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Ventajas de transformar una flota de vehículos a eléctricos

Las baterías son un componente crucial en la revolución de los vehículos eléctricos.

Los vehículos eléctricos han significado un salto significativo hacia un transporte más sostenible. Es por ello, que la transformación de una flota de vehículos a eléctricos conlleva múltiples beneficios para una empresa, tanto a nivel económico como a nivel de sostenibilidad.

A la hora de transformar nuestra flota de vehículos a eléctrica, nos encontramos con tres tipos de baterías: las de litio-hierro-fosfato, las de litio LiFePO4, y las baterías modulares, que tienen diferentes características y aplicaciones.

Ventajas de transformar una flota de coches a eléctricos

Reducción de Emisiones: No se emiten gases de efecto invernadero ni contaminantes locales, lo cual es crucial para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire en las zonas urbanas.

Costes de Operación Reducidos: Aunque la inversión inicial de esta transformación puede ser más alta, el gasto en operación y mantenimiento es significativamente menor en comparación con los vehículos de combustión.

Eficiencia Energética: Estos vehículos convierten más del 77% de la energía eléctrica en movimiento, frente al 12-30% de los vehículos de combustión interna.

Soporte a la Red Eléctrica: Las flotas eléctricas pueden actuar como almacenamiento de energía, ayudando a estabilizar la red durante los picos de demanda.

Baterías para transformar una flota de coches a eléctricos

Tipos de Baterías para Vehículos Eléctrico

Baterías de Litio-Hierro-Fosfato (LFP):

Uso: Las más utilizadas en la actualidad debido a su balance costo-eficiencia.

Ventajas: Son más seguras y estables térmicamente, reduciendo el riesgo de incendios. Tienen una vida útil más larga y son menos susceptibles a problemas de temperatura.

Desventajas: Tienen una densidad energética menor comparadas con otros tipos de baterías de litio, lo que puede resultar en un menor alcance.

 

Baterías de Litio LiFePO4:

Uso: Conocidas por su estabilidad, seguridad y durabilidad.

Ventajas: Poseen una excelente estabilidad térmica y química, lo que reduce aún más el riesgo de incendio y explosión. Tienen una vida útil más prolongada y son ideales para aplicaciones que requieren ciclos de carga frecuentes.

Desventajas: Al igual que las LFP, su densidad energética es menor, lo que puede afectar el alcance del vehículo.

 

Baterías Modulares:

Uso: Diseñadas para ser flexibles y escalables según las necesidades.

Ventajas: Permiten una configuración personalizable del tamaño y capacidad de la batería, lo que facilita la adaptación a diferentes tipos de vehículos y necesidades de energía. Son más fáciles de reparar y actualizar.

Desventajas: Pueden ser más costosas de diseñar e integrar en comparación con sistemas de batería estándar.

 

La electrificación de las flotas de vehículos no es una situación que tenga que afrontarse como un gasto .

A largo plazo supone ir hacia un futuro más sostenible y se trata de una decisión económica inteligente. La elección del tipo de batería debe basarse en un equilibrio entre coste, rendimiento, seguridad y sostenibilidad. Mientras que las baterías de litio-hierro-fosfato y LiFePO4 ofrecen seguridad y estabilidad, las baterías modulares destacan por su flexibilidad y adaptabilidad. A medida que la tecnología avanza, es probable que veamos mejoras en la densidad energética y la reducción de gastos, lo que supondrá que este tipo de vehículos sean aún más accesibles y eficientes.