Disponer de unas baterías solares potentes es primordial en las instalaciones aisladas.
A día de hoy, la búsqueda de fuentes de energía sostenibles y renovables se ha vuelto una prioridad, y la energía solar ha emergido como una solución líder en este campo, sobre todo en España donde disponemos de muchas horas de sol a lo largo del año.
Por esto, las instalaciones solares aisladas, también conocidas como sistemas fotovoltaicos autónomos, son un ejemplo destacado de cómo la energía solar puede ser utilizada de manera efectiva en lugares remotos o donde la infraestructura eléctrica convencional es limitada o inexistente. En estas instalaciones, las baterías solares juegan un papel fundamental al almacenar la energía generada durante el día para su uso durante la noche o en momentos de baja radiación solar.
Tipos de baterías para instalaciones aisladas
- Baterías de Plomo-Ácido: Son las más tradicionales y económicas. Se dividen en dos categorías: baterías de plomo-ácido inundadas y baterías de plomo-ácido selladas (AGM, Gel). Tienen una vida útil de aproximadamente 3 a 7 años y son adecuadas para aplicaciones de energía solar más pequeñas.
- Baterías de Iones de Litio: Estas baterías son más ligeras y compactas que las de plomo-ácido, además de tener una mayor eficiencia de carga y descarga. Tienen una vida útil de alrededor de 10 a 15 años y son ideales para instalaciones solares aisladas debido a su alta densidad de energía y capacidad de almacenamiento.
- Baterías de Níquel-Hierro: Aunque menos comunes, las baterías de níquel-hierro son conocidas por su durabilidad y larga vida útil, que puede superar los 20 años. Son resistentes a condiciones ambientales extremas y ofrecen una excelente resistencia a la sobrecarga y la descarga profunda.
- Baterías de Flujo: Estas baterías utilizan soluciones electrolíticas en lugar de electrodos sólidos, lo que les confiere la capacidad de almacenar grandes cantidades de energía. Tienen una vida útil prolongada de hasta 20 años o más y son adecuadas para aplicaciones de mayor escala.
Vida Útil de las Baterías Solares
La vida útil de las baterías solares es un factor crucial a considerar en las instalaciones aisladas. A medida que las baterías se cargan y descargan a lo largo del tiempo, su capacidad de almacenamiento disminuye gradualmente. En promedio, las baterías de plomo-ácido pueden durar de 3 a 7 años. Las baterías de iones de litio pueden durar entre 10 y 15 años,. Las baterías níquel-hierro y flujo incluso más tiempo, superando los 20 años en algunos casos. La elección de la tecnología adecuada dependerá de la durabilidad requerida para el proyecto y el presupuesto disponible.
Capacidad de Almacenamiento de Energía para instalaciones aisladas
La capacidad de almacenamiento de una batería se mide en kilovatios-hora (kWh) y determina cuánta energía puede almacenar y suministrar en un momento dado. La capacidad necesaria variará según la demanda energética de la instalación y la cantidad de días nublados o de baja radiación solar que se esperen. En instalaciones aisladas, es común dimensionar el banco de baterías para poder cubrir varios días de consumo sin recargar. Las baterías de iones de litio tienden a tener una mayor densidad de energía y, por lo tanto, pueden almacenar más energía en un espacio más reducido.
